Prepárate para un viaje inolvidable por el corazón de Europa. Descubre la majestuosidad de imperios pasados, la riqueza cultural y la imponente arquitectura que definen a estas capitales legendarias.
Berlín
(4 noches)
Berlín es un testimonio de la historia y transformación de Alemania. Desde su rol como capital del Reino de Prusia, clave en la unificación de la nación, hasta convertirse en el corazón del Imperio Alemán, la ciudad refleja ambición y poderío industrial. Sus monumentos, como la Puerta de Brandeburgo, el Reichstag y el Memorial del Holocausto, así como la East Side Gallery y el Museo de Pérgamo, narran su compleja trayectoria y profunda reflexión sobre el pasado. A solo 30 km, la excursión a Potsdam revela la opulencia de la monarquía prusiana en el Palacio de Sanssouci y sus jardines.
Viena
(4 noches)
Seleccionada como el corazón de los Habsburgo y el Imperio Austrohúngaro, un centro neurálgico de la política europea por siglos. Irradiando influencia en la música, las artes y la vida cortesana, la ciudad refleja la opulencia de este imperio multinacional en su arquitectura barroca y elegantes cafés. No te pierdas el Palacio de Schönbrunn, el Palacio de Hofburg, la Catedral de San Esteban, la Ópera Estatal y el Café Central.
Praga
(3 noches)
Fue la singular capital del Reino de Bohemia, floreciendo cultural y arquitectónicamente bajo Carlos IV. Se convirtió en un centro medieval europeo clave, con su impresionante Castillo de Praga, el icónico Puente de Carlos y la mágica Ciudad Vieja que evocan su esplendor pasado. Otros puntos de interés incluyen el Barrio Judío y el Callejón del Oro. A unos 130 km, puedes visitar Karlovy Vary, una célebre ciudad balneario con elegantes columnatas y fuentes termales.
Budapest
(3 noches)
Surgida de la unión de Buda y Pest, representa el dinamismo húngaro en el Imperio Austrohúngaro. La ciudad floreció en el siglo XIX, afirmando su identidad con una arquitectura grandiosa y una rica vida cultural a orillas del Danubio. No te pierdas el Parlamento Húngaro, el Castillo de Buda, los Baños Széchenyi, el Puente de las Cadenas y la Gran Sinagoga.
Este viaje te conecta con el alma de Europa Central, uniendo historias de imperios, arte y resiliencia. Cada ciudad te deja un recuerdo imborrable de su esplendor y su vitalidad, completando una experiencia verdaderamente legendaria.
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